miércoles, 8 de julio de 2009

Parques Naturales de Castellón, naturaleza viva

La Comunitat Valenciana con una superficie de 2.325.500 ha se caracteriza por la gran diversidad de litologías que afloran a lo largo de nuestro territorio originando, en numerosos casos, orografías abruptas donde los principales ríos labran angostas gargantas, esto junto con el marcado clima mediterráneo que se acentúa por la orientación norte-sur de nuestra comunidad, genera una elevadísima biodiversidad con numerosos hábitats incluso de relevancia extracomunitaria. Esta variedad de hábitats y su elevada biodiversidad asociada se ven perfectamente representados en los parques naturales y reservas naturales declarados por la Generalitat. La provincia de Castellón cuenta con siete parques naturales declarados.

El Parque Natural de la Sierra de Irta y Reserva Natural Marina de Irta es un parque natural de naturaleza forestal pero de ámbito litoral. En él destacan los acantilados bajos y medios sobresaliendo de estos últimos la torre Badum. Además de esta torre vigía y por su situación estratégica en el parque natural encontramos dos castillos en las localidades de Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis. Otro rasgo diferencial del paisaje de este parque natural son los abancalamientos de piedra seca, vestigio de una agricultura de subsistencia, hoy en día abandonados y recolonizados por la vegetación natural. Las formaciones vegetales más frecuentes son los matorrales dominados por coscojas y lentiscos salpicados con bosques de pino carrasco, destacando el endemismo conocido popularmente como relojillo (Erodium sanguichristi) y al acercarnos hacia la costa con ambientes más salinos las saladillas (Limonium cavanillesii y Limonium girardianum). La fauna existente es típicamente forestal con especies como el tejón (Meles meles) y la garduña (Martes foina), pero debido a su carácter litoral también se pueden observar aves marinas. Mención a parte merece la riqueza submarina que atesora la reserva marina con una pradera de posidonia (Posidonia oceanica) muy bien conservada.

En dirección sur nos encontramos con el Paraje Natural del Desert de les Palmes, enclave de disfrute y esparcimiento de los vecinos de la ciudad de Castellón por su proximidad. El paraje natural está formado por la sierra del Desert, de Les Santes y las Agulles de Santa Agueda, estas últimas de una geomorfología espectacular por el efecto de la erosión diferencial. En el paraje natural se encuentra el nuevo monasterio de la Orden de los Carmelitas que se acabó de construir en el 1796, aunque también se pueden visitar los vestigios del antiguo convento de los Carmelitas de finales del siglo XVII y principio del XVIII. El nombre de desierto deriva, seguramente, por el retiro espiritual que acompañaba a esta orden en la sierra y el de las palmas por la abundancia de palmito (Chamaerops humilis) en la sierra. Además de este interesantísimo valor histórico y cultural el paraje natural destaca por la presencia de una vegetación adaptada a suelos descarbonatados debido a los afloramientos triásicos del Buntsandstein como el pino rodeno (Pinus pinaster), el jaguarzo (Cistus monspeliensis), aunque florísticamente destaca por la presencia la jarilla (Helianthemum origanifolium subsp. molle) y el geranio de Castellón (Erodium aguilellae).

Entre ambos espacios protegidos se encuentra la zona húmeda más importante de la provincia de Castellón, el Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca. Se caracteriza por ser un prado pantanoso en estado de colmatación que debido a las explotaciones de extracción de turba se pueden observar pequeñas lagunas de aguas libres. En el parque natural se observan diferentes ecosistemas que desde la costa hacia el interior se van sustituyendo en función del gradiente de salinidad que presentan sus suelos. En las zonas dunares se desarrolla una vegetación halófita adaptada a una elevada concentración de sales en el suelo constituida por especies de los géneros Limonium, Arthocnemum y Salicornias, destacando el endemismo Limonium angustibracteatum que se va sustituyendo por juncos conforme disminuye la salinidad edáfica. En los suelos con menor salinidad se desarrolla el enebro marino (Juniperus oxycedrus subsp. macrocarpa). Entre la fauna presente podemos destacar los peces endémicos fartet (Lebias ibera) y samaruc, y del grupo de la avifauna el aguilucho cenizo (Circus pygargus) y la canastera (Glareola pratincola).

En el interior de la provincia de Castellón se sitúan los dos últimos parques naturales declarados, el Parque Natural del Penyagolosa y el Parque Natural de la Tinença de Benifassà. El Parque Natural del Penyagolosa se encuentra dominado por el pico que le da nombre al parque natural, que con 1.814 m es la segunda cima más alta de la Comunitat Valenciana, aunque sí que es la más conocida. En este parque natural se observa una gradación altitudinal de la vegetación, dominando los bosques de pino carrasco a menores cotas, que son sustituidos por formaciones de carrascas y quejigos con pinares de pino negral (Pinus nigra) al ascender de altitud, se desarrolla en estas zonas de mayor cota y con un clima más continental la sabina albar (Juniperus thurifera) y en suelos descarbonatados el melojo (Quercus pyrenaica). De la fauna asociada a este riquísimo ecosistema forestal podemos destacar del grupo de ornitofaunalas grandes rapaces como el águila real, águila perdicera, águila calzada (Hieraaetus pennatus), el halcón peregrino, de entre las rapaces nocturnas cabe citar el búho real, del grupo de los mamíferos es importante la presencia del gato montés, la cabra montés (Capra pyrenaica), la jineta y el tejón. Mención aparte merece la mayor población valenciana del murciélago troglodita
(Miniopterus schreibersii).

El parque natural más septentrional de nuestro territorio es la Tinença de Benifassà. Es un parque natural evidentemente agreste que limita con las provincias de Tarragona y Teruel. El parque natural está dominado geomorfológicamente por un continuo de muelas con laderas muy escarpadas. La vegetación como en el caso del Parque Natural del Penyagolosa se encuentra muy bien estructurada por el gradiente altitudinal destacando los carrascales en las zonas menos litorales y los pinares de pino negral con sotobosque de donde destaca el boj (Buxus sempervirens) y en las zonas de mayor cota y humedad el pino albar (Pinus silvestris). La fauna asociada no difiere de la presente en el vecino Parque Natural del Penyagolosa, destacando la presencia de la cabra montés que desde estas tierras se ha irradiado hacia el resto de la Comunitat Valenciana. Entre las provincias de Valencia y Castellón se sitúa discurre el tramo medio del río Palancia que actúa como límite entre los parques naturales de la Sierra de Espadán y de la Sierra Calderona.

El Parque Natural de la Sierra de Espadán hasta la declaración del Parque Natural de las Hoces del Cabriel era el de mayor extensión con 31.181 hectáreas. El parque natural se localiza en la provincia de Castellón e incluye en su ámbito a 19 municipios. Litológicamente podemos considerar al parque natural como una isla dentro de nuestro territorio por los afloramientos triásicos del Bundsandstein. La naturaleza silícea de sus rocas genera suelos descarbonatados donde se desarrollan los mejores alcornocales de la Comunitat Valenciana.. También podemos encontrar especies raras en nuestro territorio como el melojo, el castaño, el tejo y el acebo, en definitiva el parque natural es de los mejores, sino el mejor, de los parques naturales forestales de nuestra comunidad, además se puede considerar un santuario de la flora criptogámica (helechos y musgos, principalmente), ya que más del 50% de estas especies tienen su representación en este parque natural. Como no podía ser de otra forma la fauna del parque natural es eminentemente forestal con especies como el azor (Accipiter gentilis), el gavilán (Accipiter nisus), el arrendajo (Garrulus glandarius) y una bien representada fauna de los distintos grupos, destacando el de los anfibios el gallipato (Pleurodeles walt). El macizo de la Sierra de Espadán por lo abrupto de su relieve fue uno de los últimos enclaves de resistencia morisca antes de su expulsión definitiva de nuestra comunidad, prueba de ello son los castillos de Ayódar, Almedíjar, Eslida y muchos otros.

Si anteriormente hablábamos del Parque Natural de la Sierra de Espadán como una isla en nuestro territorio por sus afloramientos silíceos, ahora nos encontramos ante unauténtico archipiélago en la Reserva Natural Marina de las Islas Columbretes. Situada a escasos 50 kilómetros de la ciudad de Castellón podemos observar el mayor afloramiento de naturaleza volcánica de nuestro territorio, que dio origen a un conjunto de islas e islotes como la Illa Grossa o Illot Gran, la Forada o el Carallot, con una superficie emergida de 21 hectáreas, y una superficie sumergida de mucha mayor superficie con 4.434 hectáreas. El nombre de este archipiélago y por ende de la reserva natural marina le viene del gran número de culebras y víboras que moraban en estas islas hoy extintas. De la flora podemos destacar los endemismos como la alfalfa arbórea (Medicago citrina), y el mastuerzo marino deColumbretes (Lobularia maritima subsp. columbretensis). La fauna destaca por las especies marinas nidificantes como la gaviota de Audouin, el halcón de Eleonor o de la reina (Falco eleonarae), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y el paíño o la lagartija de Columbretes (Podarcis hispanica subsp. atrata). Además de este riquísimo patrimonio natural de la zona emergida de la reserva natural marina, la zona sumergida es la más y mejor conservada de nuestros fondos marinos con presencia en las zonas menos profundas de praderas de la fanerógama Cymodocea nodosa. La existencia de más de 300 especies de algas de entre las que destaca el mayor bivalvo del mediterráneo la nacra (Pinna nobilis) e incluso el coral rojo (Corallium rubrum). La reserva natural marina es también un buen observatorio para divisar cetáceos como los delfines mular (Tursiops truncatus) y listado (Stenella coeruleoalba), el calderón común (Globicephala melas) o los más esquivos como el rorcual común (Balaenoptera physalus) o el cachalote (Physeter catodon).

Vacaciones inolvidables en Castellón Costa Azahar

La flor del naranjo ha perfumado el litoral de Castellón Costa Azahar hasta darle nombre. Desde Vinaròs hasta Almenara, sus estupendas playas ofrecen descanso de lujo al viajero, así como innumerables servicios especialmente concebidos para hacer agradable su estancia.

El Parque Natural de la Sierra de Irta, que ocupa parte de los términos de Alcalà de Xivert - Alcossebre y Peñíscola o las costas de Oropesa del Mar, Benicàssim y Castellón de la Plana encierran paisajes de ensueño, playas extensas y recoletas calas donde relajarse o disfrutar en compañía.

El esfuerzo por ofrecer al usuario inmejorables servicios año tras año ha tenido su recompensa y Castellón ha recibido cuatro banderas azules más que en 2008: el Fortí de Vinaròs, Manyetes de Alcalà de Xivert, Els Terrers de Benicàssim y la Pedra Rotja de Moncofa. En total, son 27 las playas de la Costa Azahar galardonadas con este distintivo que garantiza la calidad del agua, la prestación de servicios generales y el respeto al medio ambiente.

Además hay un total de 22 puntos accesibles repartidos por todo el litoral, en los que existe una amplia dotación de equipamientos y servicios para permitir el uso y disfrute de las playas por las personas con movilidad reducida.